- Utiliza estrategias que permitan que, al final de la clase, tus estudiantes discutan grupalmente.
- Considera cuidadosamente tus objetivos de aprendizaje. Basados en ellos, decide qué contenido es importante que tus estudiantes dominen. Lo puedes también hacer en conjunto con tus estudiantes.
- Considera qué contenidos tus estudiantes podrían cubrir por si mismos antes de una clase. Podrías crear tareas, actividades u otro soporte para ayudar a tus estudiantes a dominar la materia, en forma autónoma.
- Intente utilizar una o dos estrategias de aprendizaje activo durante una clase. Distancia las actividades de manera de mantener a tus estudiantes implicados.
- Evita apurarte a terminar un tema. Esto es a menudo contraproducente. El estudiantado normalmente tiene a sentirse superado y podría desmotivarse.
- Recuerda pasar más tiempo en menos material (cantidad no es igual a calidad).