Las metodologías de aprendizaje activo corresponden a un enfoque de enseñanza-aprendizaje que implica al estudiantado en su proceso formativo. Se diferencia de los métodos tradicionales de enseñanza, en los cuales, los y las estudiantes son meros receptores pasivos del conocimiento transmitido por expertos.
Estas metodologías pueden tomar diversas formas y ser microimplementadas en cualquier disciplina y en cualquier ámbito de actuación (enseñanza primera, secundaria y terciaria). Comúmente, el estudiantado se implica en actividades centradas en el juego serio, el debate, la resolución de problemas y la reflexión.
Abordando desafíos
Las estrategias de aprendizaje activo imponen grandes desafíos, especialmente a docentes acostumbrados a clases expositivas. A continuación, presentamos los temas más comunes que podemos encontrar en el espacio grupal (aula):
Desafío 1 – Mis estudiantes se resisten a implicarse en las actividades